Buceando en el Nalón de Mazarrón

Buceando en el Nalón de Mazarrón

Muy cerca del puerto de Mazarrón, sobre 1 milla mar adentro y a menos de 600 metros de otro conocido punto de buceo, el bajo Emilio, encontramos los restos del Nalón, un viejo barco de la Armada, hundido en 1999  y que tantas satisfacciones ha proporcionado a innumerables buceadores que lo han visitado y los que siguen haciéndolo, pese a que su deterioro es patente ya que es una vieja construcción de americana de 1955, transferida a la Armada española donde cumplió funciones de dragaminas primero, y de patrullera después hasta su hundimiento planificado para que sirviera de arrecife submarino.

La preciosa bahía de Mazarrón

 

Yace en posición de navegación y con la proa rumbo N, en un fondo de -34 m. Su recorrido, salvando la necesaria formación para abordar una inmersión a esta profundidad, es muy sencillo, tiene unos 45 metros de eslora por lo que podemos darle la vuelta sin ningún problema de consumo. Al principio podemos hacerlo por el exterior, circunnavegando la borda, frecuentada por nubes de pequeños peces y en la que podemos observar algún colorido nudibranquio.

Buen buceo en un pecio interesante

 

La proa se encuenta reconocible pero enseguida se nota el deterioro del resto de su estructura, especialmente de la mitad del barco, que está colapsada aunque se pueden ver restos de maquinaria y elementos de la estructura. La popa aparece algo mejor conservada, cubierta por un manto de redes de pesca.

 

 

Manto de redes en la proa

 

Tras darle la vuelta podemos hacer el recorrido inverso esta vez por encima de la cubierta donde será fácil el encuentro con grandes corvinas y sargos de muy buen calibre así como de alguna dorada y hasta dentones que se acercan al pecio para intentar alguna captura. No es recomendable en modo alguno la entrada a la bodega porque la frágil estructura impide un paso seguro. Cuando llegamos de nuevo a la proa encontramos sin problemas el cabo que lo une a la boya de superficie y por el que ascendemos a superficie previo el peaje, tal vez, de una pequeña  parada de descompresión.

Deja un comentario