Buceo en aguas de Valencia

Buceo en aguas de Valencia

 

Abordamos esta salida de buceo desde el club náutico de El Perelló, en pleno centro del golfo de Valencia y a unos 25 km de la capital. También estamos cerca de Culléra, otro buen sitio para el buceo. Allí nos espera la barca de un amigo, una pequeña lancha de pesca con una práctica cabina que resulta muy útil para el buceo al disponer de amplia bañera en la que estibar el voluminoso equipo de submarinismo.

Como se suele hacer en las zonas  en las que no hay rutas de buceo establecidas, empleamos un rato en rastrear con la sonda el fondo, buscando una combinación apropiada de profundidad de entre -15 y -25mts y sustrato rocoso donde en definitiva más posibilidades tendremos de aterrizar en una fondo atractivo por el que pasearnos caprichosamente, sin preocuparnos por la orientación o por seguir un camino determinado.

A unas 4 millas del puerto, en dirección SE la sonda nos ofreció los valores adecuados, delataban una prometedora caída de unos 5 metros en un fondo de -19mts. Había llegado el momento de equiparse y comenzar el buceo.

Como la embarcación es pequeña teníamos el equipo montado desde el puerto y el traje puesto, a falta sólo de abrochárselo y cerrar la cremallera por lo que en pocos minutos estábamos dispuestos a lanzarnos al agua.

Muchos veces se consideran los fondos de Valencia turbios y poco acogedores y el encontrar aguas transparentes casi como un milagro…pero los milagros se producen. Una claridad envolvente nos mostraba casi el final del cabo de la boya que habíamos lanzado. Teníamos todo el azul del mundo a nuestro alrededor y con una temperatura del agua de 24º.

Recorrimos instintivamente el fondo dirigiéndonos sencillamente a donde cualquier referencia o curiosidad nos llamara, sin esforzarnos en orientarnos ya que cuando subiéramos el barquero sólo tendría que dirigirse hacia la boya y recogernos.

Y así hicimos, disfrutando de una inmersión rodeados de peces y con gorgonias decorando el fondo  por el que paseaban pequeños crustáceos y en la que el mayor estímulo era el bucear por primera vez en fondos tal vez aún inexplorados.

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