En Calpe siempre encontramos buen buceo. Y las faldas del peñón de Ifach son su mejor muestra.
Bajo los acantilados del peñón de Ifach
Al final del paseo ecológico Príncipe de Asturias y bajo los impresionantes acantilados del peñón de Ifach, fondeamos la embarcación a unos -10 mts y descendemos por el cabo del ancla para dirigirnos a la pared a los solos efectos de identificar el punto frente al cual se encuentra la embarcación y facilitar el regreso. Bien identificado este punto nos podemos abrir mar adentro, perpendiculares a la pared buscando alcanzar algo de profundidad y avanzar rumbo aproximado de 100º, paralelos a la pared.

Posidonia en flor en otoño
Este primer tramo de la inmersión se caracteriza por un fondo en el que abundan las praderas de posidonia y las especies típicas que la suelen poblar como salpas y tordos. Y ya finalizando el otoño, no será extraño encontrar entre las hojas la discreta y amarillenta flor, ya que sabemos que es en esta estación cuando la posidonia florece.
La pradera se ve alternada de formaciones rocosas de medio tamaño en las que podemos detenernos y encontrar morenas, sargos, serranos, pulpos…Su hallazgo dependerá como casi siempre de la intensidad de nuestra búsqueda y, cómo no, de la suerte del día.

Mucha y variada vida sumergida
Poco antes de llegar a media carga podemos comenzar a aproximarnos a la pared e invertir el rumbo por lo que ahora la pared nos quedará a nuestra derecha. Las rocas aquí son de un tamaño mucho mayor, como pequeños islotes sumergidos, y forman bonitos contraluces amén de servir de refugio a meros, morenas, escorpas o pulpos.
Bonitos paisajes en las aguas de Ifach
También nos llamarán la atención las rasgaduras que a modo de grandes cicatrices fracturan la pared, y donde encuentran cobijo gorgonias, ascidias, esponjas y anémonas, entre otras especies esciáfilas o habituales de zonas sombrías. Es sin duda una sencilla pero muy gratificante inmersión, apta para buceadores de todos los niveles.
