Hacía un montón de tiempo que no buceaba en el pecio Litri de Burriana. Y no hace mucho tuve la oportunidad de volver a sumergirme en esas aguas castellonenses y visitar un pecio que se ha hecho famoso entre los buceadores que son atraídos por él y lo recorren y exploran en sus entrañas.
A cerca de 1,5 millas náuticas de distancia del club náutico de Burriana y en un fondo de -21 m yace en posición de navegación este conocido barco de unos 60 metros de eslora que al parecer fue remolcado hasta allí para ser hundido porque en su emplazamiento anterior, el puerto, no hacía más que deteriorarse, estorbar y ser un peligro para las instalaciones portuarias y sus usuarios.

Los pecios, una segunda vida a los viejos barcos
Los centros de buceo, algunos ayuntamientos y la inmensa mayoría de los buceadores estamos de acuerdo en que desde las instituciones competentes se debería, si no fomentar, si al menos no poner trabas para el hundimiento controlado de embarcaciones o pecios, que servirían de arrecife y de atractivo turístico y económico para nuestro extenso litoral. Pero ese es otro tema…
Litri, pecio para un buen buceo en Burriana
El Litri tiene su parte menos profunda a unos -16 m y es, al menos por profundidad, un pecio excelente y asequible a buceadores de cualquier nivel. El lecho arenoso en el que está posado garantiza que los innumerables huecos que contiene sirvan de refugio perfecto a una vida abundante en forma de sargos, doradas, dentones, castañuelas, congrios…

El Litri ha sufrido los avatares de fuertes temporales que, unidos al lógico deterioro de los materiales por el paso del tiempo, lo han partido con la popa, que se mantiene en posición de navegación, y la proa, escorada ahora a estribor y unida por el puente que ha quedado algo retorcido y estrangulado.
Mucha vida en el Litri de Burriana
De todas maneras el barco es estupendo, hay mucha vida que coloniza cada rincón y destacan los espirógrafos y las gorgonias que dan fe de la eventual presencia de corrientes que aportan los nutrientes que estos animales filtradores necesitan mientras que nudibranquios y planarias abundan por doquier y aportan las notas coloridas de su vistoso manto.
El pecio es accesible en zonas como el puente y pasillos de cubierta aunque como siempre, deberemos extremar las precauciones al entrar en entornos confinados donde se multiplican las posibilidades de enganches.
Una inmersión fabulosa donde disfrutar de la vida y del especial magnetismo del buceo en barcos hundidos.
