Nos sumergimos en la cara norte
En esta ocasión nos sumergimos en la cara Norte de la isla, prácticamente debajo del faro, donde las paredes del cráter que forma la isla Grossa alcanzan su mayor altura de unos 65 metros. Tras valorar la posible existencia de corriente y su intensidad, que en este punto puede llegar a ser considerable, nos sumergiremos en un fondo que en la cara más próxima al interior de la isla cae en forma de marcado veril.
A medida que vayamos rodeando la cara norte y abordando el exterior de la isla la profundidad irá aumentando progresivamente y las paredes se presentarán como pronunciadas caídas más verticales, alcanzándose profundidades que superan los -30m por lo que dada la excelente visibilidad que habitualmente encontramos, tendremos que ir con mucho ojo para no confundirnos sobre la profundidad realmente alcanzada y evitar en la medida de lo posible alcanzar cotas que luego nos fuercen a una siempre inconveniente parada de descompresión.
Muchos, muchos meros
Encontraremos un fondo salpicado de grandes rocas que se dispersan aleatoriamente generando un laberinto por el que podemos ir evolucionando y sorprendiéndonos de los grandes meros que encontraremos y que nos observarán con displicencia, casi con indiferencia al no ver en nosotros amenaza alguna, como si supieran que se trata de una reserva marina donde son inmunes al tiro humano.
Y otros vistosos animales
Entre los huecos es fácil encontrar langostas de calibre familiar que muchas veces se delatan por lo pronunciado de sus antenas, y si nos separamos de la roca, en la arena también es probable el encuentro con algún pez de fondo como el torpedo o tembladera al que tendremos mucho cuidado en no molestar porque como sabéis, si se enfada puede regalarnos una desagradable descarga eléctrica con la que se defienden estos apacibles moradores de fondos arenosos.
Describir toda la belleza de esta inmersión es una ilusión, mil colores tapizan los fondos en forma de esponjas, gorgonias incrustantes, anémonas, espirógrafos…de modo que lo recomendable es programar una excursión a este paraíso y sumergirnos en sus siempre acogedoras y sorprendentes aguas.