Salimos con la embarcación de Celacanto desde el puerto de Altea y navegamos rumbo sur. Poco después de pasar el faro del Albir, la pared del litoral dibuja una curiosa forma a semejanza imaginativa de la cabeza de un elefante.
Cueva del Enanito y cueva del Elefante
Allí debajo se encuentra sumergida la cueva del mismo nombre, aunque nosotros la dejaremos atrás y seguiremos un poco más adelante para fondear enfrente de la entrada a otra conocida cueva, la del Enanito.
Se trata de un buceo poco profundo con máxima de -14mts y una media de unos -8mts, pero que transcurre en un circuito especialmente emocionante por las bonitas cuevas y chimeneas que como auténticas ventanas al azul nos maravillarán continuamente.

Nada más descender buscamos la pared y allí la entrada a -8mts a la cueva del Enanito, de portada considerable pero poco recorrido interior. Tras acceder a ella y recorrerla brevemente podemos ascender a superficie donde hay una burbuja de aire. Volvemos a descender sólo un par de metros para ver un iluminado túnel que nos indica la salida por una ventana justo encima de la entrada.
Una vez en mar abierto el recorrido consiste en dejar a la izquierda la pared, que se encuentra profusamente tapizada de anémona incrustante amarilla, pequeños y activos organismos filtradores de brillante colorido.
Bonitos contraluces desde las cuevas

Esta pared a veces forma recodos a la izquierda, aunque si seguimos las piedras que con más o menos continuidad siguen paralelas a ella, en un rumbo de unos 60º, llegaremos a unos ciclópeas piedras amontonadas que podemos escrutar para luego tomar rumbo 330º a la pared, donde tras vernos forzados a sortear una de estas enormes rocas y ascender brevemente a sólo -3mts, caemos nuevamente a -10mts y accedemos a la cueva del Elefante.
La cueva del Elefante se introduce en el interior de la montaña y nos permite alcanzar la superficie donde también hay una burbuja de aire en la que podemos quitarnos el regulador y respirar, aunque siempre con precaución.

Finalmente descendemos y salimos a mar abierto y volvemos al punto de inicio, dejando ahora la pared a nuestra derecha.
Aunque no es una inmersión complicada se aconseja realizarla con algún centro de buceo, buen conocedor de la zona. Ojo a los posibles problemas de compensación de tanto subir y bajar.