Hoy buceamos en el litoral de El Campello, donde hay sumergidos un buen número de bloques de hormigón que se hundieron para crear un arrecife artificial.
La operación se hizo dentro de la política de la Consellería de Agricultura y Pesca de construcción e instalación de arrecifes artificiales a lo largo del litoral de la Comunitat Valenciana, y así se fondearon sólo en la provincia de Alicante, 19 arrecifes artificiales. En total, más de 4.300 módulos en una superficie de unas 5.600 hectáreas.

Los arrecifes de El Campello sirven de refugio a la vida marina
Los beneficios de estas actuaciones son innegables y los buceadores somos tal vez los primeros en constatarlo a lo largo de nuestras inmersiones. Los arrecifes sumergidos en El Campello están hechos de hormigón y presentan una forma especialmente adecuada para cumplir dos fines fundamentales: servir de elemento disuasorio a los barcos de pesca de arrastre, que como sabemos trillan indiscriminadamente el fondo y arrasan con todo lo que encuentran a su paso, tenga o no valor comercial, y servir para la creación de un espacio de concentración y refugio de especies, tanto vegetales como animales.

De hecho, a los pocos meses del hundimiento de las estructuras ya prácticamente no se ve el hormigón, que aparece cubierto de una capa de verdín o película vegetal sobre la que se fijan las clavelinas, esa colonia casi transparente de aspecto frágil, así como pequeñas esponjas y moluscos bentónicos atrayendo así a multitud de peces que como el serrano, los sargos, corvinas etc., encuentran alimento, refugio y protección, lo que a su vez sirve de excelente reclamo a otras especies de mar abierto o pelágicas que se aproximan atraídos por la posibilidad de caza.

Unos arrecifes hechos de hormigón
Estos bloques de hormigón, a una profundidad entre -14 y -17 mts, también sirven para regenerar la pradera de Posidonia oceanica, que se ve protegida de la acción erosiva de la pesca de arrastre y con ello mejora a su vez la biodiversidad de especies en la zona pues como es bien sabido, la posidonia actúa como refugio y guardería para muchísimas especies.
Y los buceadores disfrutamos estas inmersiones pues los arrecifes de El Campello, poco a poco van cargándose de vida y siempre encierran sorpresas al ofrecernos la posibilidad de encuentros inesperados pues la proximidad con fondos blandos permite con suerte observar especies como la raya o el pez rata o cualquier otro de los que no solemos encontrarnos en fondos rocosos. Además, muy cerca de los arrecifes yacen los restos de una pequeña embarcación de pesca, llena de vida marina que contribuye a hacer todavía más interesante esta atractiva inmersión.
