Sabemos que al bucear con equipo autónomo y respirar gases a presión, se acumula nitrógeno en nuestros tejidos corporales, y que al ascender y reducirse la presión, éste comienza a abandonar el organismo a través de la respiración. Si por cualquier motivo se produjera una reducción brusca de la presión (por ejemplo, al ascender de golpe) o se omitiera una parada de descompresión, las microburbujas de nitrógeno se harían más grandes, se convertirían en macroburbujas y podrían obstaculizar el riego sanguíneo a nivel de ciertas partes del cuerpo, generalmente las extremidades, brazos y piernas en las que podríamos notar hormigueo, como si estuvieran dormidas, y otros síntomas de la enfermedad descompresiva.
El tratamiento entonces es la urgente recompresión en una cámara hiperbárica, que consiste en un compartimiento cilíndrico en el cual el buceador se introduce y permanece durante cierto tiempo mientras el personal sanitario aumenta la presión interior para reproducir las condiciones de la inmersión efectuada y conseguir la reducción del tamaño de las nocivas macroburbujas para convertirlas en microburbujas y luego, ir reduciendo poco a poco la presión, muy progresivamente y permitir así la libre circulación de la sangre por todo el sistema vascular.
Simultáneamente al paciente se le administra oxígeno para hiperoxigenar los tejidos y facilitar la eliminación del nitrógeno.
En la Comunitat Valenciana contamos con cámaras hiperbáricas en el Hospital General de Castellón.(Unidad de Terapeútica Hiperbárica.) y en el SanatorioPerpétuo Socorro de Alicante ( Medibarox. Unidad de Medicina Hiperbárica), ámbos centros adheridos al Comité Coordinador de Centros de Medicina Hiperbárica (CCCMH) a donde por tanto habría que trasladar al buceador. Los GEAS de la Guardia Civil (Grupo Especial de Actividades Subacuáticas) disponen de un vehículo con cámara hiperbárica, lo que la dota de la versatilidad de ser móvil. Se utiliza para la práctica de sus operaciones, aunque en ocasiones se ha empleado para ayudar a buceadores civiles.
Los tratamientos hiperbáricos realizados a tiempo suelen ser muy efectivos y permiten rápidas y completas recuperaciones. De todos modos nunca debemos dar ocasión a necesitar de su uso por lo que tenemos que ser estrictos y rigurosos en los procedimientos de eliminación de nitrógeno mediante el ascenso controlado y la realización de las paradas de descompresión necesarias, aunque en cualquier inmersión se recomienda una parada de 3 minutos de duración a -3mts.