El tordo mediterráneo, compañero de nuestro buceo

acompañado del pez verde

El tordo mediterráneo, también conocido como peto y señorita (Symphodus tinca) es un vistoso pez que pertenece a la familia de los lábridos y que nos llama enseguida la atención por los llamativos colores que luce: amarillos, azules, verdes, rojizos… y muchas veces con un salpicado de lunares. Algunos ejemplares pueden alcanzar un tamaño considerable de hasta 35cms y pueden vivir nada menos que hasta 15 años.

Los colores del pez tordo
El tordo luce una librea magnífica

Los colores del tordo mediterráneo.

De su forma destaca el cuerpo largo y aplanado, con un hocico pronunciado y con la aleta caudal recogida y breve. El macho es algo más grande que la hembra pero lo que los diferencia claramente es el colorido variado del macho frente a los tonos marrones de la hembra.

Como muchas otras especies de peces, el tordo es hermafrodita, siendo hembras durante la juventud y cambiando luego algunos ejemplares a macho. Es éste quien en primavera construye el nido –en esos meses podemos fijarnos en el atareado ir y venir del tordo llevando pequeños trozos de algas en el hocico- y a atrae a la hembra para que haga la puesta que luego él fecundará y cuidará.

Los colores del pez tordo macho y hembra
El macho(arriba) es más colorido que las hembras (abajo)

Al tordo le gusta que le acicalen

Otra actitud curiosa que a buen seguro nos ha llamado alguna vez la atención es ver el tordo inmóvil, paralizado en posición vertical, como si estuviera en trance aunque lo que está haciendo es avisar a los eventuales peces limpiadores que hayan en las proximidades –como pueda ser Symphodus melanocercus– que está en disposición de que se acerquen para ser desparasitado.

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A veces se le adhieren molestos parásitos como los de la aleta

Algunos datos de unos peces que encontramos en todo tipo de fondos, desde praderas de posidonia hasta sustratos rocosos o de arena, y que por su colorido parecen más propios de aguas tropicales aunque, como siempre, nuestro Mediterráneo atesora la biodiversidad más sorprendente y atractiva.