Los sargos son un grupo de peces espáridos (o peces que tienen escamas) integrado por cinco especies muy parecidas, pertenecientes al género Diplodus (del griego diplo y odous, o lo que es lo mismo, con doble diente al disponer de dos tipos: incisivos y molares). Lo podemos encontrar este tipo de fauna marina, no sólo en nuestras costas peninsulares sino también en las baleares y prácticamente en todos los mares.
El sargo, un pez muy habitual en nuestras inmersiones
Es fácil verlos hasta haciendo snorkel porque son peces de hábitos litorales, aunque eventualmente puedan encontrarse en aguas profundas. Todos se caracterizan por tener un cuerpo aplanado y cabeza prominente y por ser de un color plateado pudiendo presentar manchas o bandas negras y pardas.

Son omnívoros, de modo que comen prácticamente de todo lo que encuentran: algas, esponjas, gusanos, erizos… y como muchos otros peces, son hermafroditas secuenciales, es decir primero son machos y luego hembras, diferenciándose también en la talla al ser los machos más pequeños y las hembras mayores.
Los sargos están casi siempre en grupos
Los sargos suelen permanecer en grupo y es un verdadero espectáculo verlos reposar generalmente en balconadas o desplomes de la roca, y también avanzar en escuadrón, a la busca de pequeñas presas.

Pese a esa tendencia gregaria, algunos de sus miembros como el sargo picudo y el sargo real, también conocido como sargo breado, tienen hábitos individuales.
Su carne es muy apreciada gastronómicamente por lo que los sargos son diana habitual del gatillo del pescador submarino y también apreciado trofeo del pescador de caña, lo que ha motivado que en algunos sitios se haya reducido su población, sobre todo de las tallas más grandes.

Nosotros seguiremos cazándolos fotográficamente para degustar la belleza de estos elegantes peces, compañeros habituales en nuestros buceos.