La Catedral, emocionante buceo en Almería

La Catedral

Podemos sumergirnos alrededor de pequeñas islas, como Isla Negra o como el islote de San Juan de los Terreros, un poco más al sur de ésta, donde encontraremos sencillos y pintorescos buceo puntos de buceo. Y también tenemos un abanico de inmersiones en bajos, es decir, formaciones rocosas sumergidas que dibujan un montón de escenarios y recorridos que nos deslumbrarán por la belleza de su orografía y por la abundancia de vida que concentran.

Uno de estos puntos de buceo es el conocido como La Catedral, a unos 15’ de navegación del embarcadero desde el que salimos con la barca del centro Isla Negra.

Encontramos la mar como un plato, sin olas ni viento en esta mañana luminosa. Al llegar al punto, nos amarramos a una boya de fondeo. Este sistema es especialmente adecuado para asegurar la embarcación, que de este modo no garrea ni se desplaza mientras buceamos. Además resulta muy recomendable porque evita lanzar el ancla cada vez, contribuyendo de este modo a evitar el deterioro del sensible fondo marino, que en mayor o menor medida siempre resulta dañado por la acción mecánica del ancla.

Descendemos por el cabo hasta una plataforma a -17mts. Realmente se trata de la cima de una formación rocosa sumergida que tiene la base a más de -30 mts de profundidad. Esta profundidad intermedia resulta muy cómoda pues permite abordar un recorrido para buceadores menos expertos, por encima de la plataforma, y otro para buceadores más experimentados, que como nosotros, descendimos sin solución de continuidad hasta alcanzar la base y encontrarnos el pórtico de entrada a una gran oquedad por la que nos introducimos.

Estamos en el interior de una gran cavidad que vamos atravesando pero con cuidado de no levantar el fondo con nuestro aleteo. Así, es muy importante controlar también la flotabilidad. De otro modo se enturbiaría el fondo y, entre otras cosas, se dificultaría la extraordinaria visión de este paisaje sumergido.

El juego de contraluces resulta evocador y permite disponer un telón azul a este escenario natural, donde los actores son peces como doradas, sargos o corvinas, siempre tan atraídas por los espacios oscuros.

Otros como la escorpa prefieren posarse en el fondo, indolentes y se diría que indiferentes a nuestra presencia.

Disfrutamos de este paisaje pero no podemos dilatar más nuestra estancia a esta profundidad ya que estamos a punto de entrar en descompresión, por lo que comenzamos el ascenso mientras observamos la vida que destaca en las paredes cubiertas de coloridas algas.

 

Ya en la plataforma otra vez, podemos entretenernos un buen rato escudriñando los numerosos huecos y grietas entre los que descubriremos especies como la morena, que en este caso se encontraba a punto de comenzar una sesión de limpieza y desparasitación poniéndose en las manos de un par de gambas limpiadoras de chillantes tonos naranja.

Peces, luz y color. Este es el fondo marino del levante almeriense, una apuesta segura para un buceo acogedor.

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