Un pez llamado Morena

Un pez llamado Morena

Pero conozcamos algo más de las morenas, estos curiosos animales, que por su forma alargada pertenecen junto a congrios y anguilas, al orden de los anguiliformes.

Siempre nos llama la atención –y cuando comenzamos en esto del buceo puede llegar a aterrarnos- la imagen de la morena en su refugio rocoso, asomando sólo la cabeza y abriendo y cerrando rítmicamente la boca mostrándonos su bien surtida colección de finísimos dientes de lo que podemos llegar a entender que sea una actitud amenazante de la morena. Pues la cosa no va por ahí, no nos está intimidando sino que las pequeñas branquias de este pez, que se reducen a dos pequeños orificios, no son suficientes para oxigenarlo por lo que, dada su habitual inmovilidad tiene que recurrir a bombear continuamente agua con las contracciones de la boca.

De modo que no va a por nosotros, la morena suele ser pacífica e inofensiva pero con claro potencial lesivo por lo que lo mejor es no  importunarla y limitarse a observarla, nada de darle de comer ni mucho menos intentar tocarlas. Así será muy raro un susto.

Estos magníficos peces no son pues las fieras de las que nos hablaban los romanos, como cuando Plinio el Viejo decía que los aristócratas más poderosos se divertían arrojando esclavos al estanque de las morenas para ver cómo eran devorados. Esto sólo podría suceder si las tenían una temporada a pan y agua, que digo, sólo a agua.

Otro tópico diabólico sobre la morena es que su mordedura es venenosa, no siendo cierto pues carece de glándulas que inoculen veneno aunque lo que si puede suceder es que la descomposición de materia orgánica en su boca pueda transmitirnos toxinas con ocasión de una mordedura.

La podemos encontrar por todos los mares, desde los tropicales hasta en todo el litoral español, siendo muy abundante en la Comunitat Valenciana, litoral de Murcia, toda Andalucía o las Islas Baleares.

Vaya, que la morena lejos de ser un perverso animal es un pez bueno, incluso muy bueno para algunos que valoran el extraordinario sabor de su carne frita, como en las Islas Canarias donde cada vez  que voy intento disfrutar de su degustación.

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