Vida marina en la arena

torpedo

Los fondos arenosos no suelen interesar a los buceadores, que los encuentran monótonos y repetitivos, resultan dificultosos para orientarse y, sobre todo, carecen aparentemente de vida que contemplar.

Pero no siempre es así, al menos en lo que respecta a la vida,  pues los paisajes de arena no son lo estériles que puedan resultar los desiertos terrestres sino que albergan especies que han evolucionado para adaptarse a este entorno y han desarrollado recursos que les permiten sobrevivir en los fondos blandos.

pelaya 1

Estrategias de vida marina en la arena

Algunos animales optan por mimetizarse y confundirse magistralmente con el entorno, como sucede con  esta pequeña pelaya que vimos en los excelentes fondos marinos de Ibiza cuando nos sumergimos en Tagomago y que se camufla tan bien que no nos damos cuenta de su existencia hasta que se mueve y entonces apreciamos que luce una librea que imita a la perfección la textura de la arena.

Otros optan por enterrarse y permanecer allí a salvo de depredadores y a la vez a la espera paciente de víctimas que devorar al paso, como sucede con el pez araña y con el pez rata como este que vimos en Águilas, uno de los mejores fondos de Murcia. Estos suelen tener una boca sobredimensionada de tal modo que al acercarse cualquier animal que puedan ingerir, reaccionan en milésimas de segundo abriendo la bocaza y atrapando la esquiva comida.

pez rata
El pez rata es uno de los habituales de los fondos arenosos

La vida marina en la arena es sorprendente

También la sepia o el pulpo muestran gran versatilidad y capacidad de adaptación mimética a los fondos blandos, que suelen patrullar sobre todo por la noche en busca de alimentos.

Otros animales se construyen refugios subterráneos y sacan sólo parte de su cuerpo para nutrirse aunque sin abandonar nunca el escondite donde rápidamente se introducen en caso de peligro. Así sucede por ejemplo con las anguilas jardineras o con el gusano tubícola que conocemos como espirógrafo que, sin ser exclusivo de los fondos blandos, construye también en ellos unos tubos rígidos de los que extrae su penacho branquial que, confundiéndose aparentemente con una multicolor flor, se extiende para filtrar el agua y extraer los nutrientes que puedan viajar en ella.  Si el buceador se acerca demasiado en un abrir y cerrar de ojos introducirá todo su cuerpo en el protector tubo rígido.

mabra y sepia
La sepia y la mabra patrullan los fondos arenosos

Algunas especies están especializadas en fondos de arena

Otras especies como la lllisa o la mabra también las vemos al hacer snorkel y son dos animales que recorren incansables los fondos blandos en busca de pequeños crustáceos y gusanos que devorar, prescindiendo en todo punto de camuflajes o estrategias de ocultación.

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